“Sauce Criollo”, la escuela experimental de la ciudad que realizará el primer Festival en la vereda

“Sauce Criollo”, la escuela experimental de la ciudad que realizará el primer Festival en la vereda
“Sauce Criollo”, la escuela experimental de la ciudad que realizará el primer Festival en la vereda

26/11/2021- Dialogamos con Javier Goldman y Guillermina Agudo, miembros activos de esta institución, que realizará un Festival mañana sábado a partir de las 17 horas, en la intersección de las calles Harriot y Moreno, para celebrar su crecimiento y los logros obtenidos.


Los entrevistados explicaron que “Sauce Criollo” es un espacio de educación alternativa creado bajo la premisa de que exista en Coronel Suárez la posibilidad de que los niños, niñas o docentes que no se sienten adaptados puedan tener un espacio donde se los invite a soñar, y que las familias puedan acompañar esos sueños que son súper variados, que estarán relacionados con el arte y la naturaleza, los ejes principales que trascienden esta clase de educación.

La institución cuenta con el reconocimiento como Entidad de Bien Público del Municipio y están inscriptos como Asociación Civil sin Fines de Lucro. Una vez que la escuela esté conformada esperan que cuente con la habilitación estatal que permita emitir certificados y de esta forma ser reconocidos formalmente. Por estos logros, realizarán un Festival durante este fin de semana.

“Este sábado queremos invitar a que la comunidad se acerque a Harriot y Moreno, donde se realizará el primer Festival en la vereda: habrá artesanías, juegos para niños, estará tocando la banda local Plug In, Mariela Gatto también participará, además del Circo Golondrina y venta de garage y de ropa. Estamos con todo y con ganas de festejar y compartir todo este esfuerzo e iniciativa que es bastante diferente y una alternativa que estamos súper contentos de llevar adelante”, expresó Guillermina Agudo.

¿Quiénes conforman “Sauce Criollo”?

“Somos un grupo de familias y docentes de Coronel Suárez que desde el año pasado nos empezamos a reunir con la idea de generar un espacio educativo alternativo en la ciudad, que enriquezca la oferta educativa existente y lo que buscamos es crear una escuela que siga los lineamientos de las escuelas experimentales.

Estas escuelas existen en Argentina hace aproximadamente 50 años, hay alrededor de 40 escuelas experimentales en Argentina y se caracterizan fundamentalmente por la manera en la que se produce el aprendizaje, es decir, en este tipo de escuelas los niños aprenden a partir de sus propios intereses, de la curiosidad y buscan respetar los tiempos y las individualidades de cada niño. Se denominan experimentales porque justamente se busca que el aprendizaje se produzca a partir de la experiencia directa de los niños, básicamente a través del contacto con la naturaleza y con el arte, es decir, se busca que, a partir de la práctica directa, por ejemplo, el contacto directo con la naturaleza, se produzca el aprendizaje, que se vaya de la práctica al concepto y no al revés. La práctica y el descubrimiento personal de cada niño está presente en cada momento y son los propios alumnos los que, a partir de sus intereses personales, su curiosidad y del contacto permanente con estos elementos que estábamos mencionando, desarrollan sus propias habilidades, saberes y capacidades, con la guía y la asistencia de docentes especializados en el marco de proyectos interdisciplinarios, que abordan las áreas del conocimiento de forma integral y contextualizada.

Cabe destacar que lo que buscamos es también respetar los diseños curriculares vigentes, es decir, no se va a enseñar nada que no se esté enseñando actualmente en las escuelas tradicionales, lo que va a cambiar es la manera en la que se va a producir el aprendizaje”, explicó Javier Goldman.

¿En qué creen que falla el sistema vigente hoy en día?

“Más que hablar de una falla, en realidad las escuelas tradicionales actualmente están apuntando a esto que estamos mencionando, porque el diseño curricular vigente promueve estas cuestiones, pero muchas veces por cuestiones organizativas o burocráticas, los docentes no tienen tiempo para implementarlo. Lo que buscamos con la escuela que estamos construyendo es implementar lo que ya propone el diseño curricular de la Provincia, pero generando las situaciones para que eso efectivamente se produzca, es decir, una matrícula más pequeña, de doce alumnos por año aproximadamente y con los tiempos y espacios necesarios para poder desarrollar todas estas capacidades y habilidades que estamos tratando de implementar”, detallaron.

¿Tienen conocimiento sobre alguna escuela de este tipo en la zona?

“Sí, efectivamente el año pasado en Villa La Arcadia, que pertenece al partido de Coronel Suárez se creó la escuela “El Junquero”, que también sigue los lineamientos de las escuelas experimentales, lo que nos provocó mucha alegría porque nos sirvió para asesorarnos, para que nos cuenten sus experiencias y eventualmente para que puedan formar y capacitar a nuestras futuras docentes”, comentó Javier.

¿Cómo se desarrolla una jornada en una escuela experimental?

“Antes que nada, la idea es que tipo de escuela realice las clases con alegría, con armonía, tranquilidad, respeto, que es algo que tal vez muchas veces se deja de lado. Queremos que no lo vivan como una carga, sino que disfruten de estar en las clases. Muchas veces lo pensamos como una continuación del Jardín de Infantes, porque muchas veces se produce un corte muy abrupto entre lo que es el nivel inicial y el nivel primario. Que aprendan a partir del juego, de la experimentación, sin que haya un docente que se limite a transmitir conocimientos o información. Lo importante y lo significativo es que el alumno pueda construir y producir sus propios saberes a partir de su propia curiosidad y sus propios intereses. Muchas veces a partir de proyectos sugeridos por los propios alumnos o por los docentes, proyectos interdisciplinarios, por ejemplo, un proyecto de huerta, donde se pueden trabajar muchas capacidades y conocimientos, de manera simultánea e integral”, mencionó.

“En este proyecto no solo se hace huerta, sino que se observa cómo crece la planta, como son los bichitos que se acercan, la tierra, como podemos darnos cuenta si la itera done podemos plantar esa semilla es fértil, siempre aprovechando una situación encontrás un montón de motivos para que cada niño pueda tomar la herramienta que le está haciendo falta, así que se abre la jugada para todas las personalidades”, concluyó Guillermina Agudo.

Por dudas y/o consultas pueden comunicarse a través de Facebook e Instagram: "Sauce Criollo".

Esta nota fue realizada por Juliana Schmidt para Radio Noticias Coronel Suárez.