"Un asesino suelto en Suárez", el descargo de los hijos de Tomás Schwab

"Un asesino suelto en Suárez", el descargo de los hijos de Tomás Schwab

21/11/2021- Los hijos del vecino de Santa Trinidad asesinado en 2019 a los 91 años, difundieron una carta abierta.​​​​​


 LA JUSTICIA FALLÓ. El Jurado dictó su Fallo y falló. Dejó en libertad a un ASESINO.

  Éste es el triunfo de la injusticia.

  Y por segunda vez somos víctimas. 

  A su ausencia nos fuimos acostumbrando. A la falta de justicia no nos acostumbraremos nunca. Y esperamos que la sociedad no se adormezca ni se acostumbre tampoco.

  Nuestro padre no tiene libertad ni vida. Y el ASESINO está libre.

  Para nosotros es un dolor tan grande, tan profundo, aplastante, que nunca pensamos vivir... Más aún que su muerte, a la que poco a poco íbamos aceptando. Pero esta decisión de la 'Injusticia' acrecienta enormemente lo sufrido. Es como vivir una segunda muerte...

  Para nosotros, quien estaba en el banquillo de los acusados, es y será siempre el ASESINO DE NUESTRO PADRE. Para sí mismo también, aunque lo niegue. Pesará sobre su conciencia y la de su familia

 Fue ‘DECLARADO NO CULPABLE’ que no es lo mismo que ‘SER INOCENTE’. Para lo primero sólo se necesitó no alcanzar unanimidad en el Jurado. Para ser inocente, se necesita mucho más que mentir. Se necesita ser buena persona, honesto, noble, tener las manos ‘limpias’. No es éste el caso.

Como tampoco salir de la cárcel es tener LIBERTAD.

Caminará por la calle con la cabeza gacha, como la tuvo durante los dos días del juicio. ¿Por qué no mirar a las personas a la cara? Porque su mirada torva esconde un CRUEL ASESINATO.

El victimario terminó constituyéndose en víctima. El jurado empatizó con Felipe D’Elias. Y le creyeron. Creyeron el relato de un ASESINO que tuvo dos años para inventar y memorizar. Con la VÍCTIMA, TOMÁS SCHWAB, no empatizaron, porque los muertos no hablan.

Nosotros NO empatizamos con un ASESINO. La sociedad tampoco lo hará. Cometió un crimen cruento y ensució a otras personas. Es un cínico que inventó una historia, sobre la base de las pruebas y lo desarrollado en el expediente, cuando en principio se había AUTO INCRIMINADO.

¿El resultado de este juicio es un tema de valores?

Los jurados, ¿Qué preparación tienen? ¿Cuánto le importan las víctimas?

A nadie le importa mucho la justicia. Infortunadamente, solo reaccionamos cuando nos toca. Los miembros del jurado sabrán lo que pasamos cuando les toque vivir algo así.

Tampoco a nadie le importa un ‘viejo’ muerto. Para nadie que haya conocido a nuestro padre, era un viejo X. En nuestra familia, era EL ABUELO para sus 18 nietos, el PADRE para sus 7 hijos, la persona más anciana de la colonia. Una persona honesta, trabajadora, HONORABLE, que vivía con VERDAD. En esta sociedad los ancianos son descartables. No importa la vida que llevaron ni su aporte a la sociedad. Pero a los ASESINOS y otros delincuentes se los libera… ¿Para que aporten QUÉ?

Y lamentablemente, los delincuentes tienen todos los derechos, que los lleven, los traigan, elegir el tipo de juicio que tendrá, que los escuchen, les crean... Y si el resultado es desfavorable pueden apelar. Nosotros, las víctimas, NO.

Nosotros sabemos quién es el ASESINO. La familia también…

La madre, que lavó zapatillas ensangrentadas, sabe a qué hora regresó su hijo, vio las cosas que tenía...

El padre mintió. El ASESINO también. Y ensució a otras personas a las que tildó de delincuentes, sabiéndose autor de este cruento crimen.

Para nosotros es LA FAMILIA DE UN ASESINO.

Que se cuiden del ASESINO de nuestro padre, SU HIJO.

Que se cuiden de quien –sabiendo amenazada a su familia– no les avisó, si creen su relato. Se fue a tomar cerveza con un amigo, después de asesinar a nuestro padre.

Que se cuiden, porque cuando necesiten a su hijo, no estará.

¿Frialdad? ¿Cinismo? ¿Psicopatía?

Nuestro padre descansará en paz??

El ASESINO y su familia no la tendrán nunca, porque sobre su conciencia y vida pesa un CRIMEN ABERRANTE.

La familia ganó un juicio. Ahora, tienen un asesino en casa.

ESPERAMOS QUE LA VIDA SE ENCARGUE DE HACERLE PAGAR LA CONDENA QUE LA JUSTICIA NO LE DIO Y MERECE. No dudamos que la condena social estará. 

Hijos de Tomás Schwab.