Eduardo Minich: "Coronel Suárez Automotores" cinco décadas vinculado a la venta de multimarcas.
21/05/2025 Entrevistamos a su titular que describe la experiencia en la venta de automotores que vuelve a tomar impulso con la incorporación de su hijo Eduardo. También se refirió a la experiencia comunicacional a través del diario Nuevo Día.
El 3 de mayo pasado se cumplieron 50 años de que iniciamos nuestra actividad en el rubro del automotor como agentes de IME o sea de Rastrojero en su momento y la verdad que hemos trabajado muchísimo, parece mentira pero ya pasaron 50 años. Le pusimos el alma a eso porque realmente fue una oportunidad que se nos dio y todavía no sé muy bien la razón por la cual nos eligieron a nosotros pero supongo que ha sido porque nos vieron con muchas ganas, con mucha fuerza y con mucha convicción para llevar adelante lo que ellos estaban buscando en ese momento.
En aquellos tiempos el mercado automotor la venta anual oscilaba entre 80.000 y 100.000 unidades, ese era el mercado total y la verdad que nosotros adoptamos una estrategia que nos dio muchos resultados fundamentalmente porque esos años no había comunicación, entonces teníamos ocho equipos de radio BLU diseminadas en toda la zona, yo tenía una en el vehículo en el cual andaba y eso nos permitía estar en contacto constantemente y teníamos una con mi hermano en buenos aires consecuentemente las necesidades que había de urgencia las tratamos de esa manera. Durante esos cinco años, del 75 al 80, que fue cuando cerró la fábrica nosotros estuvimos mirando, incluso rescatamos los primeros clientes que fueron Juan Luis Guisilieri, Casanovas, Echeverría de los que tenían la quinta acá saliendo para Curumalal, Weispeck de la colonia 3. Para que te des una idea de las ganas y del trabajo que hicimos nosotros vendíamos nosotros solos más que por Olavarría, Azul, Tres Arroyos y Trenque Lauquen juntos, vendimos más que Bahía Blanca, eso fue objeto fruto de muchísimo trabajo de haber desarrollado una zona muy amplia.
No es nada agradable que vos estés trabajando por algo y un día te dicen, no, esto no existe más. Nos rehicimos. Justo en esa época empezaron a entrar vehículos importados. Surgió la oportunidad de tomar la agencia Toyota y nuevamente y en base a la zona que habíamos desarrollado, trabajamos muy arduamente y la verdad que vendimos muchísimos Toyota en toda la zona, no solamente en Coronel Suárez, también tuvimos la mala suerte, si querés ponerle entre comillas, de que después de la guerra de Malvinas se cerró la importación. Entonces nos quedamos otra vez en pampa y la vía, armando estructura, habiendo hecho un sector de repuestos muy importante, herramientas especiales. Finalmente, nuevamente nos tocó volver a empezar y empezamos como multimarcas. Hemos vendido de todas las marcas Ford, Chevrolet, Peugeot, Renault.
Venta de multimarcas.
Creo que hemos sido uno de los primeros que nos iniciamos bajo la modalidad de multimarcas. Fue fruto de las circunstancias, estábamos obligados a hacer algo. Los clientes los teníamos, nos respondieron fielmente y así seguimos hasta el año 93, que tuvimos un breve paso, una fusión con la gente de Carhué, con Marino y Romero. Estuvimos tres años con Renault y decidimos volver a separarnos y seguimos casi vendiendo nuevamente como multimarca hasta el año 2000-2001. Ahí en medio nos agarró la gran crisis del 98 en adelante. En el 97-98 estábamos vendiendo en el orden de los 250.000 dólares mensuales. En agosto del 98 vendimos 79.000, en septiembre vendimos 19.000 y de ahí no se acomodó más hasta el 2022. Eso fue un golpe muy duro que nos sacó de la cancha. Vamos a decir las cosas como son. De cualquier manera, como nosotros teníamos otras actividades, seguimos con el campo, seguimos con el diario, que en ese momento funcionaba, si bien no era para más que mantenerlo. Pero teníamos mucha gente en ese momento.
Optimismo.
Creo que tenemos una ventaja importante. Decidimos hace muy poco con uno de mis hijos, Eduardo, que me lo propuso retomar esta actividad y estamos en el trámite, estamos acondicionando todo, calentando motores como para de un momento a otro reiniciar oficialmente este negocio nuevamente. Notamos que los contactos que estamos haciendo con gente que nos conoce realmente tenemos buena respuesta y esperemos tener por lo menos la mitad de los éxitos que tuvimos en nuestra primera etapa.
Respaldo de proveedores.
La intención es reiniciar como multimarca, tanto nuevos como usados, porque ya hemos probado lo que es estar atado a una marca, lo cual no es ni bueno ni malo, sino que son cosas totalmente diferentes. A una determinada edad uno está siempre dispuesto a conceder las exigencias que las terminales te ponen y a determinada edad decir, no quiero que me manejen a mí el negocio, el negocio lo manejo yo, los clientes son los que yo pude conseguir y tengo posibilidades de acceder, gracias a Dios, a todas las marcas de vehículos, porque tengo proveedores que me atienden. Me atendieron antes y algunos nuevos, así que eso creo que va a redundar en el momento que nos lancemos en una actividad bastante intensa, porque es un negocio que conocemos, conozco bien, tengo la ventaja adicional en lo personal de conocer muy bien lo que es mecánica, porque me crié adentro del taller de mi padre, también trabajé en una especialización que en aquella época era carburación y encendidao, hoy no se usa más eso, pero no me es extraño ningún elemento de un automotor, puedo diferenciar fácilmente si el vehículo que estoy ofreciendo está bien o no está bien, y en tal caso hacer los arreglos que haya que hacerle antes de entregarlo, para que el cliente no tenga problemas.
Coronel Suárez Automotores ubicado Junín y Belgrano.
Es una esquina tradicional, también tuvo su historia anterior en la venta de automotores. Estuvo don Carlos Ruffa ahí vendiendo autos, y según pude saber, quienes le vendieron esa esquina a don Carlos Ruffa, también vendían autos en esa misma esquina, o sea que debe tener fácil 70 o 80 años vinculados al automotor.
Continuidad generacional.
A esta altura de la vida que no me llevo nada, a lo sumo podré dejar algo, entonces ese es mi propósito, que lo que pueda dejar lo puedan continuar otros, y creo que vamos a andar bien, porque gracias a Dios tengo salud, tengo ganas todavía de hacer cosas, y voy a repetir una frase que nos dijo cuando estábamos por fundar Nuevo Día, que lo fuimos a ver a don José Kohen con Pablo Brighenti que en aquel momento tenía ya 83 años y tenía un entusiasmo. Lo fuimos a ver a don José y dice, no, no me voy a meter más en cosas nuevas. Y entonces don Pablo le dice, José, ¿y vos hasta cuándo pensabas trabajar? Y don José le dijo, hasta siempre, hasta que Dios decida.
Diario Nuevo Día.
Esto surgió también, no es algo que hubiese estado nunca en mi cabeza, por lo menos, porque no conocía el rubro, no me interesaba. Si bien siempre escribí notas, pero nunca pensé en un diario. Pero ante la ausencia lamentable de EL Imparcial, y en el lugar donde estábamos presidiendo la Cámara de Comercio en ese momento, creímos que era importante para Coronel Suárez tener un medio que dejara de alguna manera escrita la historia. Y creo que ese objetivo se logró. En realidad nos reunimos 14 ciudadanos de Coronel Suárez y nos pusimos manos a la obra. Cometimos muchos errores al principio porque no conocíamos el tema, tomamos gente equivocada, que nos hizo gastar mucha plata, a punto tal de que también atravesamos todos avatares económicos y en el 89 nos vimos obligados a suspender la salida por un año porque estábamos en plena hiperinflación. Pero creo que lo que queda, vamos a decir, es el archivo de estos 38 años de actividad que son los que tuvo Nuevo Día. A quien quiera en algún momento, y lo vemos porque nos hacen consultas, rescatar cosas que sucedieron en determinado momento, está el archivo, nosotros pretendemos que ese archivo se preserve y lo hemos dado en custodia al Club Germano de Pueblo de San José, que nos lo pidieron, con la condición de que ellos lo mantengan y de última lo administren para que la gente tenga la posibilidad de consultarlo en el momento que requiera. Me he sorprendido, gratamente, cuando me tocó recurrir a hechos acaecidos 100 años atrás. Me tocó estar en la Biblioteca Sarmiento, hojeando El Fiscal de aquella época y hay cosas que parece que no hubieran cambiado nunca, hay cosas que en lo tecnológico, es impresionante los cambios. Uno mirando solamente las publicidades de 1918 al 2018, cuando yo recurría a esos 100 años atrás, uno se da cuenta cuánto ha avanzado la tecnología.
En lo político era más o menos parecido, porque se vivían peleando igual que ahora, pero en otros aspectos ha cambiado muchísimo. En lo que es la tecnología de la comunicación, evidentemente es uno de los grandes factores que nos fueron dejando de lado. El papel no ha desaparecido en el mundo, sigue vigente, acá se sumaron varias cosas, entre ellas la tecnología, que es algo aceptable, contra eso no podemos trabajar. La situación económica sigue siendo dura para el medio, de hecho lo están sufriendo también las empresas de televisión y todo lo demás, todos los medios están sufriéndolo. Pero lo que nos puso el último clavo del ataúd, fue que toda la publicidad en el orden nacional, provincial y de la Ciudad de Buenos Aires, que nos habían contratado desde el año 2020-2023, no nos la pagaron nunca más a partir de agosto del 2023. Es una plata que no nos entró más y nos quedamos sin insumos.
Nuevas tecnologías para informar.
Este es un tema que ha cambiado radicalmente, en algunos aspectos para bien, en otros para mal, porque lo que circula no siempre es veraz, muchas veces lo que circula es falso, no hay forma de verificarlo si no hay un trabajo periodístico serio en el cual se pueda hacer investigaciones y demás, pero si la sociedad no está dispuesta a solventar o a consumir, la verdad no es muy fácil que esto se revierta. De cualquier forma, por las informaciones que nosotros tenemos, en el mundo el papel se sigue consumiendo, cuando la información está inundada, la información es lo que sobra. El tema es la veracidad. Entonces, el trabajo de generar contenidos serios y demás cuesta, quizá en algún momento esto tenga un reverdecer, seguramente, porque hay actividades que son muy antiguas, el teatro es algo muy antiguo, por las informaciones que tenemos de por lo menos 500 años antes de Cristo, y sigue teniendo vigencia. Habrá que reinventarse, será algún momento en que la sociedad vuelva a demandar que la información sea seria, lo cual no quiere decir que toda la información que circula por las redes no lo sea, pero nosotros vamos transitando por la vida, cumplimos una etapa y habrá otros que en algún momento la reinicien.
Una de Cal y Una de Arena - Hugo Dukart