Gerónimo Lampón: "Nosotros podemos ser diez veces más que Australia..."
30/06/2025 Entrevistamos al joven huanguelenense residente en Australia que fue seleccionado para formar parte del National Leadership Forum, uno de los encuentros más prestigiosos del continente Oceánico en materia de liderazgo juvenil. El evento se llevará a cabo en Canberra, sede del Parlamento Nacional, y reunirá a líderes emergentes de distintos sectores: política, organizaciones sociales, empresas y universidades.
Nací y me crié en Huanguelén, hice mi primaria, mi secundaria, la hice en Huanguelén, a los 16 años tuve mi primer encuentro con lo que vendría a ser mi carrera a través de un programa de Naciones Unidas en la UADE, en la Universidad de la Empresa y ahí desde entonces seguí vinculado. Iba de a poco descubriendo qué era lo que me gustaba hacer, qué era mi carrera, cuáles eran las cosas que más me gustaban y de a poco me fui adentrando en el mundo de la ciencia política, en las relaciones internacionales que fue lo que comencé a estudiar a los 18 años en la ciudad de La Plata. Seguí cursando la universidad, en el medio trabajando para distintos espacios, colaborando con consultoras, colaborando con partidos políticos, con diputados, trabajé también en Naciones Unidas y eso fue lo que me llevó quizá un poco hasta esta instancia en la que estoy hoy.
Estuve en distintos foros, también en distintos lugares, por suerte en Dubai, virtualmente en el de Nueva York y en otros eventos de Naciones Unidas y eso es lo que me da el puntapié inicial para participar de este foro que vamos a desarrollar en Australia.
Mirada del contexto mundial.
Creo que gracias a la carrera quizá nos permite tener una visión un poco menos digamos, empañada por lo que nos muestran quizá los medios tradicionales o quizá los títulos más amarillistas, "cómo arrancó la guerra en Medio Oriente o este tipo de títulos que resuenan mucho y que después en los hechos no se traducen en la realidad concreta.
Si vamos a lo que se podría ver quizá desde un punto de vista más académico, es nada más que el declive de una hegemón, que es Estados Unidos, en relaciones internacionales entendemos que el mundo gira en torno a un país que es el que le da sentido a ese mundo, que es al que todos los países tratan de como acercarse, vincularse y obtener réditos económicos, políticos, culturales muchas veces, tecnológicos también.
Es la caída de una hegemón, es nada más que eso. Entre que ese hegemón cae y otro hegemón toma la posta, que a mi entender va a ser China, se producen una serie de conflictos regionales, producto de que ese hegemón, que era el que mantenía el orden, el que decía qué sí se podía hacer y qué no se podía hacer, ese hegemón en un momento determinado, producto de que la economía no lo permite o de un cambio político, a veces de un evento natural o lo que fuere, empieza a declinar, empieza a bajar, hasta que el otro sube y toma la posta y se pone las pilas, vamos a decirlo en criollo, dice bueno, ahora vamos a hacer esto, esto y esto, en ese momento es que se genera la anarquía. Y ese es el punto donde estamos hoy, pero no es más que algo que la historia repite y repite generalmente cada 100 o 150 años.
Residencia en Australia.
Estoy en Australia hace ya 1 año y cinco meses, estoy viviendo ahora en un pueblo como Huanguelén más o menos. Son 9 mil habitantes, así que me siento como en casa.
El pueblo se llama Benalla y queda en Victoria, en el estado de Victoria. Es al sur de Australia, digamos para que resuene más en el mapa. Estamos cerquita de Melbourne, donde se juega el Australian Open de tenis.
He tenido la posibilidad de participar también en distintas experiencias, fiscalizando elecciones como la que fiscalizamos en el 2023 en Paraguay. Participamos también en la de Uruguay. Estuve en el foro de las Naciones Unidas en Dubai. Ahí conocí los campamentos refugiados de Yemen, eso en Medio Oriente. Y mi primera experiencia así larga, estuve trabajando en una ONG también financiada y amparada por las Naciones Unidas en Salvador de Bahía y en el Amazonas.
Mi vinculación con Naciones Unidas fue hasta hace un año y medio hasta que me vine acá a Australia. En el último año incluso en la Argentina me dediqué a la consultoría política con una consultora.
Trabaja como consultor y presentará el ensayo: "porqué la Argentina no es Australia.
Acá trabajo también escribiendo en un diario, escribo ensayos los domingos en un diario regional y gracias a esos ensayos fue que fui seleccionado para participar de un foro que se llama el National Leadership Forum, un foro sobre liderazgo joven que está basado en aquellos escritores universitarios que también realizan tesis, ensayos, trabajos de investigación y que se presentan a debatir esos trabajos y a escuchar otros trabajos similares. En mi caso destaco "porqué Argentina no es Australia". Yo que recién hablaba un poco de los títulos tendenciosos, elegí un título bien tendencioso. Pero es para generar un poco de ruido.
Básicamente la cuestión que debatimos en este ensayo, que en realidad es una relación de un ensayo ya escrito por Pedro Cherchinoff, la intención es decir, por qué si los dos países estamos más o menos en la misma zona geográfica, los dos nos encontramos en el hemisferio sur y nos encontramos bien alejados de los principales centros de poder, llámese Europa, China y Estados Unidos, los dos si miramos hoy un planisferio, uno se encuentra abajo a la izquierda, bien en la punta, y el otro se encuentra abajo a la derecha, bien en la punta, ¿no? Entonces la pregunta es, si más o menos parece que tenemos la misma geografía, nos ubicamos en el mismo meridiano, tenemos el mismo clima, ¿qué pasó? Es como si en dos casas de barrio hechas por el Estado, una se llueve y la otra no, si la hizo el mismo albañil, si tienen la misma cantidad de ventanas, las mismas puertas, etc. ¿Qué ocurrió ahí?
En resumidas cuentas, el ensayo previo del cual yo me baso dice, Argentina y Australia venían las dos a la par, venían las dos en ascenso hasta 1945, que es cuando termina la Segunda Guerra Mundial, Australia sigue para arriba y nosotros empezamos a ir de a poco para abajo. Esa primera versión original obviamente tiene más una cuestión política de fondo, muy asociada también al auge del peronismo. En mi caso particular, yo lo que destaco es que Australia y Argentina pueden tener la misma geografía, pueden estar las dos totalmente alejadas de los centros de poder, pueden tener los mismos recursos naturales, pero nunca partimos de la misma base. La base cuando nosotros nos independizamos y cuando estos tipos se independizan ya es distinta. ¿Qué pasó ahí en el medio?
Básicamente a ellos los colonizaron los ingleses y a nosotros los españoles. La forma en la que los españoles colonizan es muy distinta a la que los ingleses colonizan. Los ingleses dejan ciertas manufacturas en algunas regiones a las que van, en el caso de Australia, y permiten a los australianos participar en un montón de decisiones de gobierno. En el caso español, cuando España coloniza, más o menos lo hace de la misma forma, y se trata pura y exclusivamente de apropiarse de los recursos naturales y no dejar que los locales participen de nada. Entonces, si bien tenemos los mismos recursos, la partida es distinta.
Australia funciona bien en la que medida que la economía funcione.
La realidad es que no tienen mucha idea de quienes conducen el destino del país acá en Australia. Así todo quiere decir que funciona, porque si no funciona diría, quién está?
Funciona en la medida que la economía anda bien, el australiano en ese sentido parece ser como el argentino que vota mucho por el bolsillo. En términos económicos el sistema no parece andar mal, de hecho este gobierno que es un gobierno laborista que se podría catalogar como más de centro, es uno de los pocos que reeligió después de la pandemia, uno de los pocos oficialismos que logró ser reelecto y es porque la economía anda, marcha bastante bien, pese a que hay un deterioro de hace 10 años atrás.
Después el sistema también tiene muchas sombras, sobre todo por ejemplo con temas como las adicciones, la salud mental, la dificultad en el acceso a la vivienda y demás, los australianos sienten mucha más presión que antes, trabajan menos porque la economía anda bien, pero aún trabajando menos necesitan ganar más para poder adquirir una vivienda, para poder pagar la universidad que acá es privada.
Económicamente el sistema anda bien y por eso nadie se preocupa demasiado en la política, pero cuando uno comienza a ver un poco más detallado la letra chica del sistema, empieza a encontrar cositas que hacen ruido y que dicen, bueno sí, la economía anda bien porque básicamente es una economía que se sustenta de materias primas, acá no se produce nada, acá sólo se exporta gas y minerales y petróleo, hay muy poca manufactura. Qué va a pasar cuando eso se termine, la pregunta que el poco porcentaje de australianos que de verdad se preocupan por el destino de Australia están evaluando, qué vamos a hacer cuando se nos termine el gas, qué vamos a hacer cuando se nos termine el petróleo. Pero si vos me preguntás si la gente le interesa, se manifiesta, la verdad es que no, es mucho más reducida que lo que ocurre en Argentina.
Tendencia a candidatos independientes.
Acá hay mucha vinculación entre sobre todo los grandes grupos económicos que son los grupos empresariales mineros, tabacaleros, del petróleo también, hay mucha presencia de los minerales también, ciertas vinculaciones con sobre todo los candidatos a diputados y senadores. Acá uno no necesita un partido para presentarse a las elecciones, yo Gero Lampón puedo mañana anotarme y empezar a hacer campaña por mí mismo porque no se recibe plata del gobierno, entonces cada uno puede hacer campaña y después uno tiene que encontrar la manera de financiar esa campaña. Ahí estos grupos cuando más activos están tratando de financiar a aquellos diputados que después los van a favorecer con alguna ley, algún permiso, alguna ley, alguna cuestión más administrativa. Entonces si bien no hay casos de corrupción sumamente resonantes, sí es cierto que hay mucha vinculación entre los diputados y el sector empresarial. Quizá hay uno, te diría más que corrupción, un caso de imprudencia es que en medio de los incendios forestales de 2019 que fue uno de los peores incendios de la historia que tuvo Australia, el primer ministro se estaba tomando las elecciones en Hawai y tuiteaba como si estuviera en Australia, pero esto también pasó en la inundación de La Plata, o sea no es nada nuevo, no están inventando nada nuevo. Pero casos de corrupción puntual, de robo y malversación de fondos, la realidad es que no, y no es porque el australiano esté todo el tiempo mirando a ver qué hace el político, sino que el sistema funciona bien. Entonces cuando vos tenés una justicia que funciona, una legislatura que funciona y un ejecutivo que funciona, después ya no es tan necesario que el ciudadano ponga el ojo.
Mirada sobre la realidad argentina.
Me dedico a lo internacional, pero es imposible no dedicarse a la ciencia política y no querer que lo que pasa en la política interna repercute al exterior y viceversa. Muchas veces Argentina creo que no es consciente de que lo que le pasa no es porque la Argentina lo produce así, sino porque es un síntoma del mundo que está así, ¿no? Como que a veces nos creemos tan importantes que decimos, ¿estamos sufriendo esta crisis? Sí, todos la estamos sufriendo, ¿no? No es que está pasando solo en la Argentina, en mayor o en menor medida todos los países estamos sufriendo lo mismo. Entonces, por ahí a veces la Argentina tiene esta cuestión de creerse como en un solipsismo, un ombligocéntrico.
La COVID hubo en todos lados, crisis económica hay en todos lados, la guerra ruso-ucraniana nos afecta de igual medida a nosotros de lo que le puede afectar a cualquier otro país, habrá algunos más afectados y otros menos, pero muchas veces nos cuesta vincular lo que nos pasa a nosotros en el ámbito interno como parte de algo más grande, como parte de un sistema. Y eso es muy típico de lo que nos ocurre. Ahora, si vos me preguntás, me cuesta mucho analizar al país estando ya hace un año y medio afuera porque realmente me tengo que basar en lo que veo, en el dato concreto, y sí, puedo decirte, la inflación se está desacelerando, la economía parece ser que está mejorando, sobre todo en la macro, pero después en los números chicos, que mejore la macro no significa necesariamente que la población esté mejor o viceversa, entonces me cuesta mucho al no estar ahí verlo.
Lo que sí te puedo decir desde afuera es que realmente es un país que tiene las capacidades y el potencial para ser diez veces Australia. O sea, lo tenemos todo. Esta gente, el australiano promedio, que no puede acceder a la universidad, que no tiene capital humano, que no tiene que importar, nosotros tenemos el doble de población, tenemos gente súper formada, los mejores científicos, los mejores institutos para formarse, la única universidad entre las 100 mejores del mundo en Latinoamérica es la UBA, tenemos el capital, tenemos la potencia que se necesita, si esto es Australia, nosotros podemos ser diez veces más que Australia. Australia tiene 26 millones de habitantes.
No se vota a los partidos tradicionales.
La división entre laboristas y conservadores que son como los dos principales partidos políticos ocurre. La realidad es que hoy esa tradicionalidad, generalmente lo que ocurría era que una familia votaba a los laboristas y era medio como los radicales y los peronistas, ¿no? Era de familia radical o de familia peronista y los hijos y los nietos y los bisnietos y todos votaban más o menos al mismo partido. Esa estructura acá también se está rompiendo. Esto de que mi familia es laborista, entonces yo tengo que votar laborista, o mi familia es conservadora, eso se va rompiendo porque es un fenómeno internacional que se da, que es que los partidos políticos tradicionales están en peligro de extinción. O sea, es como, todos tienen fecha de defunción. Es la realidad.
Hoy, con ser de un partido tradicional, no alcanza para ganar una elección. Hoy hay que buscar otros partidos más chicos o hay que formar coaliciones de gobierno. Y en ese sentido, los australianos, sobre todo los jóvenes australianos, que en esta elección fueron los que más fueron a votar, se decantaron por opciones independientes. Dijeron, ni esta izquierda tradicional me representa, ni esta derecha conservadora me representa. Tengo que ver qué otro candidato que aparece en las redes, que aparece en Facebook, que aparece en TikTok, me está llamando la atención. Y es por eso que, en realidad, los verdaderos ganadores de esta elección son los candidatos independientes, son los que no tienen partido. Lo cual también es un problema, ¿no? Porque cuando uno negocia con un partido, ya sabe qué es lo que tiene enfrente, ya sabe quién se va a enfrentar. Digo, cuando La Libertad Avanza, tiene que negociar el presupuesto con el peronismo, con el kirchnerismo, uno ya sabe con qué se va a encontrar del otro lado.
Cuando vos tenés un parlamento como el de Australia, donde hay tanto multicolor, tantos colores dando vuelta, vos no sabés quién va a estar de acuerdo y quién no va a estar de acuerdo con tu legislación, quién va a estar de acuerdo con que se apruebe este presupuesto o el otro. Y los consensos son mucho más difíciles de lograr. Entonces, vamos a ver, es la primera vez que parece que va a pasar eso. Los verdaderos ganadores de la elección son los independientes, y vamos a ver cómo se comportan. Pero la realidad es que tanto, respondiendo a tu pregunta, tanto la izquierda como la derecha, ambas dos están casi que en el centro, las diferencias son muy pequeñas. Entonces no hay tanta bipolaridad, no es un Boca-River si los dos somos la nube independiente. Si estamos tan cerquita ahí, no hay grandes diferencias.
Una de Cal y Una de Arena - Hugo Dukart