Primera Suarense camionera: Marcela Balladare
06/05/2025 En su infancia acompañó a su padre camionero, hace un tiempo comenzó acompañando en el transporte a su pareja y desde hace unos meses está al volante de un camión cerealero.
Es algo que lo viví de muy chiquita, mi papá fue camionero toda su vida, así que es como que siempre estuve arriba de uno. Después mi pareja, hace nueve años que estamos juntos, es camionero, él tiene su camión y surgió la oportunidad de acompañarlo cada vez que podía, porque yo tenía otros trabajos y surgió la posibilidad de empezar a dejar los trabajos míos para acompañarlo a él, sin pensar que un señor, tuvo toda la confianza del mundo en mí, que se llama Hugo Bauer.
La primera experiencia no fue fácil, los nervios estaban, me iba sintiendo más tranqui, obviamente los nervios del primer viaje sola, hago todo despacio, recién ahora, es como que ya no saco la cabeza afuera para mirar, utilizo mucho los espejos, ya ahora me siento más confiada en mí, pero siempre sigo el consejo de mi papi, que todo el tiempo me dice, vos tranqui hija, hacélo despacio, en vez de entrar en segunda entraré en primera, que me esperen los demás, de a poco uno se va sintiendo confiada y ahí voy, es lindo.
El primer viaje lo cargamos en Huanguelén para el Molino de Pigüé, y ahora estamos yendo todo el tiempo a los puertos de Bahía Blanca.
En los paradores tenemos ya un lugar donde tenemos nuestras duchas, para bañarnos, para ir al baño, y mis compañeras de trabajo son excelentes, saludo a todo el mundo, porque siempre precisás de alguien, y la verdad que hasta ahora se respeta mucho a la mujer.
Me he cruzado con mujeres camioneras, pero desde arriba del camión las saludo. No tuve todavía la oportunidad de estar con alguien ahí del cereal, porque se ve mucho chicas en camiones, pero de larga distancia y de cargas peligrosas, pero en el cereal son muy poquitas las que he visto.
Les digo a las chicas que se animen, que es como todo trabajo, hay que cuidarlo y hay que tener cuidado, y no es como manejar un auto, eso necesita su tiempo, su espacio para el frenado, utilizar mucho los espejos, pero que se animen, que se puede.
Una de Cal y Una de Arena - Hugo Dukart






