Triquinosis, cuidados esenciales
20/05/2021 - En una entrevista realizada con el Dr. Roberto Perez Bordoy del laboratorio Coronel Suárez, repasa los aspectos más importantes a tener en cuenta tanto para productores de chacinados como para los consumidores.
Transitamos una época del año donde empiezan a realizarse las famosas carneadas, y con ello la elaboración de embutidos, hecho que se da tanto en el ámbito comercial como en muchos casos en el ámbito familiar. Sobre esta temática el Dr Bordoy nos decía: “Debemos estar atentos a la triquinosis. En época de carneadas, se aconseja hacer los análisis con un veterinario siempre, no compre nada que no tenga rótulo, es decir son fiambres o embutidos sin control”.
En este marco, las prácticas de cazadores de jabalies, familias que se juntan para hacer una carneada entre varios, comerciantes que venden fiambres y chacinados, etc. Todos están en la obligación de hacer los análisis pertinentes.
Los síntomas de un contagio de triquinosis pueden confundirse con una gripe, puede aparecer algún edema debajo de los ojos, fiebre, dolores musculares. Suele darse en un grupo poblacional, es decir al grupo familiar que consumió determinados productos. En relación a quien adquiere la enfermedad, esto nos decía el Dr. Bordoy: “En términos generales es una enfermedad que si se diagnostica a tiempo se lleva bien. Hay registros de una persona que falleció pero si se trata a tiempo no reviste complicaciones, el paciente se recupera bien. El problema es que la triquina se aloja en los músculos, se puede alojar en algún músculo cardíaco o hasta en el cerebro. Tiene un período de incubación de entre 9 y 60 días”.
¿QUÉ ES LA TRIQUINOSIS O TRIQUINELOSIS?
Es una enfermedad parasitaria que afecta a los humanos y a numerosas especies hospedadoras, principalmente mamíferos silvestres y domésticos (jabalíes, cerdos domésticos, cerdos asilvestrados o híbridos), producida por diversas especies del género Trichinella (triquina).
¿CÓMO SE CONTRAE?
La principal fuente de infección para los humanos es la carne y los productos cárnicos crudos o insuficientemente cocinados procedentes de jabalí o cerdo con triquina.
CUADRO CLÍNICO
La manifestación clínica en los humanos es muy variable, dependiendo de la sensibilidad del individuo, de su estado inmunitario y de la cantidad de larvas de triquina ingeridas.
Puede manifestarse como una enfermedad asintomática hasta provocar cuadros severos, con síntomas como dolor de cabeza, párpados hinchados, fiebre, sudoración profusa, dolores musculares, diarrea, cansancio y postración, pudiendo llegar a producir la muerte.
¿CÓMO SE PREVIENE LA ENFERMEDAD?
Todos los jabalíes destinados al autoconsumo deben someterse a un análisis para la detección de triquinas, obligatorio legalmente. La carne no debe ser consumida hasta contar con el resultado del análisis. La carne de los cerdos sacrificados en matadero y de los jabalíes comercializada a través de salas de tratamiento se analiza sistemáticamente para comprobar que no presenta triquina. La salazón, el ahumado y la desecación no son eficaces para su eliminación. Por ello, los jamones, los salchichones y otros productos curados elaborados con carne de jabalí o cerdo sin control veterinario son posibles transmisores de esta enfermedad, si el animal estaba parasitado.
La congelación de la carne de jabalíes tampoco es un método seguro. Se recomienda consumir la carne de jabalí bien cocinada.
Por último Bordoy concluyó : “Los análisis de los cortes se hacen sobre una muestra del diafragma o también conocido como entraña, y de la paleta. Si cazan un jabalí no lo consuman sin hacer controles, es muy posible que transmita la triquina. Por otra parte, los peludos y los pumas (el puma caza al jabalí) también pueden transmitir esa enfermedad. Si el chorizo está seco aún se mantiene la larva”. Consejos para tener en cuenta, prevenir e informar tanto a consumidores como a los elaboradores de estos productos.
Escuchá la entrevista completa: